El Madrid el sistema de refrigeración centralizado no es el más usual pero en Climatel Madrid hemos notado un aumento en el número de instalaciones en particulares. Indudablemente, se trata de un sistema de refrigeración muy utilizado si hablamos de casas enteras, plantas de oficinas o negocios. Un aire acondicionado centralizado trabaja con una unidad interior y otra unidad exterior. Sin embargo esta unidad interior al contrario que sucede con los splits más habituales en los domicilios no se encuentra a la vista. Suele colocarse en el cuarto de bajo y oculta en un falso techo.
La existencia de este falso techo es un requisito indispensable para la colocación de este tipo de aire acondicionado centralizado y es por eso que no es apta para cualquier tipo de vivienda. Cuando se tienen las condiciones, eso sí, resulta de mucha utilidad ya que permite refrigerar una vivienda entera, o una planta o incluso un edificio completo. A través del falso techo esta unidad interior conectará con el resto de estancias de la vivienda mediante una serie de conductos. Estos conductos serán los encargados de transportar el aire fresco desde la unidad interior hacia el resto de habitaciones.
En cada habitación interior habrá dos rejillas. Una de ellas será la que expulsará el aire fresco que refrigerará la habitación y por la otra retornará el aire a la unidad exterior. El aire fresco como ya hemos explicado irá por los conductos, sin embargo el aire que regresa no irá por conductos sino por el espacio que queda en el doble techo. Por supuesto, ambos no deben entrar en contacto en ningún caso.
Si bien la unidad interior suele colocarse en el baño lo más habitual es que el sistema de refrigeración se maneje con una centralita y el termostato que se suele colocar en el salón de la vivienda. La ventaja de este tipo de instalación es que la climatización es muy uniforme. En los chalets suele colocarse un aparato por planta para que puedan encenderse de forma independientes. Son eficientes, prácticos y mantienen espacios grandes climatizados.
Quizás el mayor inconveniente sea que al climatizar una superficie amplia a veces enfrían o calientan habitaciones en las que no hay nadie en el caso de las viviendas particulares. En estos casos existe la posibilidad de instalar unas rejillas monitorizadas que permiten colocar un termostato en cada una de las habitaciones y así controlar los lugares que se quieren climatizar en cada momento. Otra de las ventajas es la ausencia de aparatos a la vista, aunque como ya hemos dicho es necesario contar con una vivienda con falso techo para su instalación.