Esta energía se utiliza para generar agua caliente sanitaria (ACS), o como método de calefacción (suelos radiantes).
Los equipos de energía solar térmica son mucho más eficientes que los fotovoltaicos a la hora de absorber el calor de los rayos del sol, llegando a coeficientes de eficiencia del 80-90%, mientras que el de los paneles solares difícilmente supera el 20%.
En resumen, si lo que busca es un sistema de bajo coste, y ahorrar en agua caliente, tiene dos opciones, un equipo de termosifón o de circulación.