El verano en España, ha sido siempre sinónimo de sol y playa pero, a raíz de la llegada de cada ola de calor, lo es también de temperaturas peligrosamente elevadas. Por lo que es necesario, tengas cuidado con el choque térmico. En este artículo te daremos algunos consejos para evitar cualquier complicación.
Un choque térmico, es un efecto peligroso, que se produce debido al cambio brusco de temperatura, cuando se pasa de un lugar fresco, con confortable aire acondicionado y una temperatura de 20 grados, a las calurosas calles, donde el termómetro alcanza y pasa los 40.
Es por eso, que el choque térmico también es considerado un riesgo sanitario a tener muy en cuenta, es uno de los casos más graves de hipertermia y consiste en el sobrecalentamiento que sufre el cuerpo debido a las altas temperaturas o por un exceso de ejercicio físico. Se origina en un fracaso agudo de la termorregulación y es una urgencia médica extrema, porque aparece muy rápido (de 1 a 6 horas) y puede ocasionar la muerte en menos de 24 horas si no se trata adecuadamente. ¿puedes creerlo?
¿Cuáles son los Síntomas?
- Sed intensa y sequedad en la boca.
- Temperatura mayor a 39º C (medida en la axila).
- Sudoración excesiva.
- Sensación de calor sofocante.
- Piel seca.
- Agotamiento, cansancio o debilidad.
- Mareos o desmayo.
- Vértigo.
- Calambres musculares.
- Agitación.
- Dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos.
- Dolores de cabeza (sensación de latido u opresión).
- Estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones.
Ahora que conoces los síntomas, ten especial cuidado y evita complicaciones. Es importante poner atención a los niños y adultos mayores, que con frecuencia son los más afectados.
Consejos para evitar un choque térmico
- Evita la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas) y, en general, evita exposiciones prolongadas o dormirte al sol. Si notas cansancio o mareo, retírate a un lugar fresco o ventilado y aflójate la ropa.
- Pasa tiempo en locales con aire acondicionado. Si dispones de él en casa, acuérdate de bajar la temperatura por la noche, porque el cuerpo se enfría durante el sueño.
- Cúbrete adecuadamente la piel, la cabeza y los ojos con ropa, sombreros o gorros y gafas de sol. Esto te ayudará a prevenir tanto los golpes de calor como las quemaduras.
- Consume abundantemente agua, líquidos y bebidas isotónicas. Evita las comidas pesadas de difícil digestión que hacen aumentar la temperatura interna.
- Lleva ropa ligera que permita la transpiración, el principal mecanismo de refrigeración de nuestro cuerpo.
- Presta especial atención a los ancianos y niños. En concreto, los niños menores de tres años no deben exponerse al sol.
Si se sospecha que alguien padece un choque térmico, es imprescindible acudir urgentemente al médico. Esperamos que esta información te ayude a conocer un poco más sobre los riesgos de este efecto, y que tomes en cuenta los consejos, durante cada verano de ser posible. Te invitamos también, a estar al pendiente de nuestras redes sociales para que no te pierdas nuestras ofertas de verano.