En primer lugar, el consumo es un factor que debemos tener muy en cuenta a la hora de escoger nuestro sistema y equipos de climatización. En segundo lugar, los equipos deben ser especialmente silenciosos para no alterar la actividad comercial ni a las personas que trabajan allí.
En tercer lugar, es una climatización para un negocio o local se hace imprescindible un buen mantenimiento de los equipos para evitar sorpresas y averías desagradables. da 6 meses en ciertos casos.
Si hablamos de un local comercial de los llamados «puerta calle», tendremos que tener muy en cuenta la normativa, ya que en muchos casos la presencia de unidades exteriores o ventanillas estará limitada. Lo más habitual en estos casos es una unidad centralizada. Existen ordenanzas municipales que regulan hasta incluso el caudal de expulsión de aire de las unidades exteriores de la fachada.
TIPOS DE INSTALACIONES EN LOCALES COMERCIALES
Los tipos de instalaciones que más frecuentemente realizamos en locales comerciales son:
Sistema multisplit
Con una única unidad exterior podemos colocar varias unidades interiores. Se suele usar este sistema para locales ya construidos cuando no se quiere realizar demasíada obra o modificación. La instalación es bastante sencilla y similar a la que se realizaría en una vivienda, con el inconveniente de la distancia de las unidades interiores a la exterior según la distribución del espacio.
La gran desventaja de este tipo de instalación es estética, ya que las unidades interiores estarán a la vista y además ocuparán un espacio. Además, según las normativas urbanísticas podemos encontrarnos con importantes limitantes de colocación de unidades en la parte exterior del local. Todo esto se facilita cuando contamos con una fachada posterior a un patio o similar, pero esta solución no siempre es posible.
Por Conductos
Es el mejor sistema para un negocio, por estética y por funcionalidad. El aire climatizado circulará por conductos normalmente ocultos en un falso techo y saldrá a las distintas estancias por un sistema de rejillas. Nos permite tener un mejor control de la climatización ya que podemos regularlo por zonas y por supuesto evitamos las unidades interiores visibles.
La zonificación también permite ahorrar costes, ya que podemos regular la temperatura de forma diferente en las distintas zonas o estancias del negocio según su uso.